Fue el único matador en salir por la Puerta Grande de La Glorieta en la clase magistral celebrada este jueves.
La clase magistral que se celebró este pasado jueves en la plaza de toros de La Glorieta y que supuso la vuelta de los festejos taurinos el día de San Juan de Sahagún a Salamanca tuvo un nombre propio, el de Manuel Diosleguarde. El joven espada firmó la actuación de más entidad del entretenido festejo en el que 'compitió' con otros cinco matadores salmantinos.
La faena de Diosleguarde al quinto de la tarde, un novillo de Los Requiles que no puso las cosas fáciles, fue un serio toque de atención frente al ninguneo al que está siendo sometido por las empresas. El torero salmantino valora para SALAMANCArtv AL DÍA su importante actuación en La Glorieta, comenzando del siguiente modo: "La tarde de ayer era muy importante para mí porque es la única que tenía por delante esta temporada. Quería aprovecharla al máximo para destacar sobre el resto e intentar que la gente saliera de la plaza hablando de Manuel Diosleguarde".
La situación profesional del salmantino, actualmente sin apoderado y sin más contratos a la vista, no fue una losa para Diosleguarde, más bien una motivación extra: "Más que el triunfo lo que buscaba era que la gente viera el momento que estoy atravesando y cómo me encuentro de preparado para aprovechar todo lo que pueda venir".
A estas alturas de la función, el joven torero es consciente de la dificultad de entrar en los carteles, aún dando motivos más que suficientes en el ruedo para hacerlo: "Esperaría que este triunfo tuviese recompensa pero sé que en el toro no siempre las cosas sirven... Aunque sí te puedo decir que estoy muy tranquilo porque lo que ha estado en mis manos lo he hecho". "Ahora es cuestión de paciencia, seguir entrenando y estar preparado para si llega la oportunidad, volver a dar la cara", sentencia Diosleguarde con voz pausada.
La de ayer fue la tarde del regreso de Manuel Diosleguarde a La Glorieta tras su importante actuación en la feria taurina de 2023, cuando cortó una oreja de peso a un toro de Vellosino y se quedó a las puertas del triunfo tras desplomarse su segundo oponente antes de que el espada pudiese entrar a matar. Por justicia taurina, aquello debió tener recompensa en la feria del año pasado pero no fue así, por lo que Diosleguarde no había vuelto a hacer el paseíllo en Salamanca desde entonces: "La última vez que estuve aquí me quedó un sabor de boca agridulce porque no pude rematar mi actuación así que fue muy bonito volver a reencontrarme con La Glorieta y su afición. Siempre es un sueño para mí estar en esta plaza porque Salamanca es mi tierra, mi casa".
Respecto al homenaje a Santiago Martín 'El Viti', a Diosleguarde solo le salen palabras de admiración: "Fue un acto precioso y, por supuesto, más que merecido. Todo homenaje que se le haga es poco. Tenemos la suerte de contar en Salamanca con uno de los toreros más grandes y que es historia viva de la tauromaquia. Le tengo muchísimo respeto y una profunda admiración".