El pívot del conjunto tormesino firma una temporada inolvidable con 49 goles y lidera al equipo hacia unos ilusionantes playoffs de ascenso en su mejor momento personal y colectivo
Cuando Alejandro Martínez Resta aterrizó este año en Alba de Tormes, lo hizo con un propósito claro: volver a disfrutar del fútbol sala. Tras unas temporadas en las que, como él mismo reconoce, no estaba disfrutando del deporte, encontró en el Piensos Durán Albense FS el entorno perfecto para recuperar sensaciones. Lo que no imaginaba es que acabaría firmando una de las mejores campañas individuales que se recuerdan en la categoría.
49 goles le convierten en el máximo goleador del Grupo I de Segunda B y segundo de toda la categoría. Pero, como él mismo dice, “contento por las cifras, pero más aún porque hayan servido para el equipo”.
“Yo siempre he sido muy goleador, quitando estos dos últimos años. Mi media solía estar en 30 goles, y creo que el año del ascenso con el Albacete metí 40. Pero no esperaba esto”, asegura con una mezcla de humildad y orgullo.
Su arranque fue fulgurante. Ya desde las primeras jornadas se le notó “fino y enchufado”. Confiesa que al principio se marcó un objetivo de 20-25 goles, pero que tras empezar a defender el portero-jugador, elevó la meta a 30. El destino tenía otros planes. “A los 49 no lo esperaba ni de lejos”, admite.
Cuando se le pide que seleccione sus goles favoritos del año, Resta no duda en elaborar un top cinco personal que refleja no solo calidad, sino también emoción y momentos clave para el equipo. En primer lugar, recuerda un tanto contra Stellae, en la ida: “Minuto 1 o 2, saque de banda de Zore, hay un rebote y le pego de volea”. El segundo lo sitúa también frente a Stellae, pero en la vuelta: “Me la pisa Serginho, amago al defensa y meto un zurdazo arriba”.
El tercer tanto de su ranking lo firmó en Vilalba, en una jugada individual: “Marqué el 4-6, fue importante porque nos puso con dos de ventaja”. El cuarto lo coloca en Zamora, un tanto que recuerda con especial cariño: “Un pase al hueco de Alvarito, regateo al portero y marco. Ahí empecé consolidarme como goleador de la categoría”. Y el quinto, aunque no sirvió para puntuar, lo tiene marcado por lo que significó: “El gol en Salamanca, el 2-1. Fue a portería vacía, pero creo que es el que más he celebrado nunca”.
Cada uno de esos goles, por su forma, su contexto o su carga emocional, representa una etapa en la evolución de Resta como pieza clave de este Albense que ahora quiere soñar en grande.
El Piensos Durán Albense FS ha logrado meterse en los playoffs de ascenso en su mejor momento. “Hace dos meses nos propusimos llegar a esta fase en las mejores condiciones posibles, y lo hemos conseguido. A nivel colectivo e individual, el equipo está en su pico de forma”, afirma el albaceteño.
La clave, según él, está en la unión del grupo y en la conexión con el entorno. “Aquí vivir un partido es diferente, sobre todo por cómo está la gente de metida”, explica.
En lo personal, se siente preparado, sin presión y con hambre de más: “Me gusta no ser el favorito. No tenemos nada que perder. Ya les ganamos los dos partidos de liga, y el primer partido es en casa. Podemos encarrilar la eliminatoria”.
La conexión con la afición ha sido uno de los pilares de esta temporada. “Nos han hecho sentir como en casa”, repite con gratitud. De entre todos los momentos, recuerda con emoción un vídeo que les prepararon antes del partido contra O Esteo, con mensajes de familiares y seguidores: “Salimos todos con los ojos llorosos. No por el vídeo en sí, que también, sino por lo que hemos vivido y lo que hemos hecho sentir”.
Con el play-off a punto de arrancar, el sueño del ascenso está más vivo que nunca. Resta no es de los que lanzan las campanas al vuelo, pero tampoco se pone límites: “Somos un equipo difícil de ganar. Iremos eliminatoria a eliminatoria, pero por soñar… hay que soñar con el ascenso”.
Y a la afición, le lanza un mensaje claro:
“Ya ha llegado el momento chulo de la temporada. Ahora necesitamos más fuerza que nunca. Que estén con nosotros en los malos momentos y nos lleven en volandas en los buenos. Y, sobre todo, que lo disfruten. Un playoff no se vive todos los días”.
Desde Alba de Tormes, el sueño está en marcha. Y Álex Resta, con sus 49 goles y otros tantos en la recámara, está dispuesto a seguir escribiendo historia.