La ciudad ofrece dos miradores históricos excepcionales: Ieronimus en las torres de la Catedral (110 metros de altura) y Scala Coeli en la Clerecía, que permiten contemplar la ciudad desde perspectivas complementarias y acceder a espacios normalmente cerrados al público.
Contemplar Salamanca desde las alturas supone descubrir una nueva dimensión de la ciudad. Sus monumentos, plazas y calles adquieren una perspectiva diferente cuando se observan a vista de pájaro desde dos enclaves privilegiados: las torres de la Catedral (Ieronimus) y las de la Clerecía (Scala Coeli). Ambos espacios, separados por apenas unos cientos de metros, ofrecen experiencias complementarias para admirar la riqueza patrimonial salmantina desde el cielo.
La ciudad dorada, Patrimonio de la Humanidad desde 1988, despliega todo su esplendor ante quienes se atreven a ascender por las centenarias escaleras de caracol que conducen a estos balcones históricos. Cada piedra, cada rincón cuenta una historia diferente según la altura y el ángulo desde el que se contemple.
Inaugurado en 2002, Ieronimus permite a los visitantes acceder a las torres medievales de la Catedral de Salamanca. El recorrido incluye la Torre Mocha (románica) y la Torre de las Campanas (gótica), esta última con sus imponentes 110 metros de altura, convirtiéndola en la segunda más alta de España, solo superada por la Sagrada Familia .
Desde estas alturas se puede contemplar una vista privilegiada de la Plaza Mayor y el centro histórico. El nombre 'Ieronimus' hace referencia a Jerónimo de Perigueux, primer obispo de Salamanca tras la Reconquista, cuya figura está íntimamente ligada a la construcción de la Catedral Vieja .
El recorrido permite explorar espacios normalmente cerrados al público, como la Sala del Alcaide y la Sala del Reloj, además de ofrecer vistas panorámicas de 360° de Salamanca y la vega del río Tormes . Los visitantes pueden admirar de cerca elementos arquitectónicos, esculturas y piezas históricas que narran la evolución de este conjunto catedralicio con más de nueve siglos de historia.
La experiencia se completa con la posibilidad de caminar por las terrazas entre ambas catedrales, un espacio privilegiado desde donde se aprecia la transición entre los estilos románico y gótico que caracterizan a estos templos.
A pocos metros de la Catedral se alza majestuosa la Clerecía, antiguo Colegio Real de la Compañía de Jesús, construido a partir de 1617 por orden de la reina Margarita de Austria y Felipe III . Sus torres gemelas barrocas albergan desde hace unos años el recorrido turístico conocido como "Scala Coeli" (Escalera al Cielo), un nombre que hace honor a la experiencia que ofrece.
La visita comienza con el ascenso por una monumental escalera de caracol que conduce a los visitantes hasta las alturas del edificio, actual sede de la Universidad Pontificia. El recorrido incluye las pasarelas entre torres (la propia "Scala Coeli") y la Sala de la Máquina, donde se encuentra el mecanismo del reloj .
Desde este enclave privilegiado, la perspectiva de la ciudad cambia radicalmente, ofreciendo una excelente vista de la zona oeste de Salamanca y una perspectiva única de las catedrales desde fuera. Los matroneos o tribunas permiten también contemplar el interior de la Real Clerecía de San Marcos y su magnífico retablo barroco.
La arquitectura barroca del edificio, con sus líneas elegantes y su imponente fachada, cobra un nuevo significado cuando se observa desde las alturas, permitiendo apreciar detalles que pasan desapercibidos a pie de calle.
Aunque similares en concepto, cada una de estas propuestas turísticas ofrece una experiencia diferente y complementaria. Mientras Ieronimus proporciona mejores vistas de la Plaza Mayor y el centro histórico, con perspectivas únicas de la Catedral Nueva desde dentro, Scala Coeli ofrece una visión privilegiada de la zona oeste de la ciudad y de las propias catedrales desde fuera.
Ambas atracciones representan un valor añadido para la oferta cultural de Salamanca, no solo por permitir el acceso a espacios históricos normalmente cerrados al público, sino también por su valor paisajístico, educativo y fotográfico.
Durante los meses de verano, tanto Ieronimus como Scala Coeli ofrecen visitas nocturnas, proporcionando una perspectiva diferente de la ciudad iluminada, lo que constituye una experiencia adicional para quienes desean contemplar Salamanca bajo otra luz .
Para quienes deseen disfrutar de estas experiencias, la información práctica actualizada es la siguiente:
Ieronimus:
Scala Coeli:
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